(Motril a 15
de noviembre de 2018)
Visitamos Alcalá la Real. Es una visita,
que organizan. Regina Vigo Directora y Carmen Paredes maestra del Centro de Adultos
Juan Rodríguez Pintor de Motril
Es un examen, cultural, con
motivo de conocer los pueblos de nuestro entorno. Esta de hoy, es para recordar
de aquella que hicimos el 23 de mayo de
2912, esta vez organizada por las profesoras Mari Sé y Carmen Paredes. Alcalá,
la real, está en la provincia de Jaén, a 71 kilómetro de dicha capital y a 50
de Granada, en aquella ocasión contaba con 22.782 habitantes, hoy con 21758,
como podemos comprobar ha desminuido, respecto en esto seis años que han
transcurrido, según Jessica unos poco menos,
bueno esta es la guía que tenemos asignada, para explicar los contenidos
de hoy. Bueno desde esta marquesina comienzo a fraguar este relato informativo
Esta noche ha
estado tronando, y a esta hora no llueve, aunque si que está nublado, hay
charcos, que salpican, cuando van pasando los coches. En estos momentos llega
el conductor, el autobús, de “La Empresa Romero” igual que la pasada. Pronto
empieza el reparto de los números una confusión, como es habitual en cada
viaje, comenta Regina, estamos todos y todas. Sale el rey astro, que está semi
oculto, por la cara sur de Sierra Nevada, unos borregos de nubes, hace que el
cielo permanezca encapotado. Al fondo unas grúas, en el horizonte, el árbol de
Navidad, en el Centro Nevada.
Cuatro filas
de vehículos que hace difícil la conducción a esta hora de la mañana. Al fondo
unas nubes, que se dispersan en las montañas, allá en la lejanía interminable.
El rey astro brilla, como una bola de fuego amarillento, que se cuela por los
cristales de este coche. Esto es un laberinto, hay que parar, en cada momento,
aquí se termina la prisa, cuando vamos por el desvío de la Chana. Las verdes
hierbas, relucen en la vega granadina,
antes de coger la carretera de Córdoba.
Por la izquierda, las choperas amarillas que van
deshojando las hojas, por la derecha, las montañas de peñascos pelados. Esto es
tierra de olivos, vamos hacia Puerto Lope, los árboles lucen los ramilletes que
cuelgan, de sus ramas dobladas, de peso de las olivas.
Hay un cambio
en la parada anunciada, la carretera es estrecha, no hay aparcamiento—comenta
Antonio--.faltan veinte kilómetros, para mi es un suplicio, no puedo aguantar
la gana de orinar, me distraigo con ver los chopos amarillos, de vez en cuando
se divisa alguna encina, que destaca entre los olivos. Las fabricas de aceite,
echan un chorro de humo, esto se hace eterno. Este paisaje de otoño, es un
crisol de colores, que a su vez hermosean este recorrido que hoy tenemos el
honor de ver y disfrutar en este día y en este momento determinado.
Por fin
llegamos, me propongo de entrar en un
bar, donde encuentro es frase curiosa ( Mea feliz, mea contento, pero sobre
todo mea dentro) me llama Carmen, estábamos a poca distancia incluso yo le
veía, desde una mesa, en este vello parque, donde hay un granadillo lleno de
granadillas, el sol empieza a entrar por los amplios cristales, los camareros
no dan abasto, con esto que le llega por sorpresa con los que llegamos de
Motril, algunos como es mi caso me fui como llegué, pronto se presenta la guía
Jessica, no va a explicar la ruta a seguir en este día.
Martínez
Montañés, dejo su huella en toda la ciudad que se reconoce desde el siglo ocho,
esta ciudad era frontera, hasta la
conquista de Granada en 1492, con el tiempo la gente fue bajando a la parte
baja, Pablo Rojas funda una escuela de cultura en Granada. Algunos ciudadanos
comentaban entre ellos, estos van al Castillo De la Mota. Vamos por la carrera
de las Mercedes, el pilar de los álamos, este es uno de los primeros 1552, hay
una llave grande, de los pueblos de Castilla, esta está siempre en el centro de
la fuente. Empezamos en el llanillo, por la calle Veracruz, aquí hacemos una
parada, ha refrescado el tiempo, las personas echan mano a la ropa de abrigo,
vamos por una acera, aquí estaban las casas de los más nobles, que después
compraron los comerciantes. A partir de aquí vamos a ir a la estatua de
Martínez Montañés 1568 -1649, aciprés de Ahíta escultor, visitamos la fachada
del Ayuntamiento, visita a la iglesia de la Consolación- s XVI –XVII, su
patrona es la Virgen de las Mercedes, un arco de medio punto con pináculo de
1581, vamos a ver grandes retablos la fuente de la Mota, más abajo, está la
calle Real, es muy pendiente La mora Cava de época musulmana, esta muchacha le
sorprende una noche de las que iba a por agua para su madre que estaba enferma
y le sorprendió, el rey cristiano, que al verle su cara y se enamoró de ella,
después lo pasó mal con su padre que se deshizo de ella quitándole la vida.
Vamos en el
autobús hacia la Fortaleza de la Mota, non bajamos en la parada, donde comenta
la guía—esto es una atalaya natural, Cala le llamaron los árabes, es una
fortificación a lo largo de los siglos- XIV—XV, y se ve en la llave de Granada.
Estas pendientes de pequeñas piedras afiladas, hasta llegar a la puerta de la
Lanza. Estas casacuela era donde vendían el vino, en esta otra la zona de los
bares, pequeñas tiende citas, esto que se ve con agujeros era una zapatería,
hay una intensa humedad, no da el sol, hace cincuenta años vivía una familia de
gitanos.
El escudo de
la entrada con una llave, Puerta de l Imagen, un farolillo y una virgen llama
la atención, el techo de la carnecería de la edad media, un sistema de
alcantarillado, para no coger enfermedades, vamos hacia arriba hay una terraza,
puerta del peso de la harina, producto muy importante en aquella época. El mercado, una actividad orientada al
abastecimiento de la población. El comercio fuente de riqueza en la población
de Alcalá la Real, algunas curiosidades, es el espacio de la ciudad antigua, la
habitaciones no tenían ventanas, para no contaminarse don las enfermedades
contagiosas de la época.
Calle peña del
caballo, aquí vivía la clase media, con
una tres mil personas, restos de, de
bodegas, que excavaron en el suelo, el
la roca. La Torre del homenaje, con unos veinte metros de altura, Torre Mocha,
o torre de la atalaya. Estos edificios y sus alrededores cuentan con una
superficie de cuatro hectáreas, una abadía independiente, un aljibe de los más
grandes que existe en todo el recinto amurallado, este está en buen estado de
conservación, esto sirvió de osario, en una peste que tubo lugar en aquella
época. La casa del cabildo, la sacristía, donde celebraban bodas civiles.
Abadía del patronato Real 1341—1851, abandonamos la fortaleza, a esta hora
hormiguean los pies, han sido unos momentos de ajetreo subiendo las pendientes
empedradas, que algunas personas ignoraban, para buscar la fila de baldosas que
hay en los laterales. Los jardineros están podando los cipreses, vamos pisando
por una alfombra de hojas amarillentas que cubren los escalones, el tiempo
amenaza lluvia, por las montañas que rodean este recinto, de nuevo cogemos el
autobús, es la hora programada, para el almuerzo. En el Asador Puerta de
Alcalá, primer plato cetas con huevo y picadillo de jamón, segundo filete de
cerdo a la brasa, y postre dulce casero.
Aquí
sentado, reposando un poco, en este salón alargado donde hay dos televisiones,
todo está lleno de personas no se entera uno de nada, pasa igual que cuando
viajas en el tren, que sólo ves las imágenes, mientras terminan de poner los
postres, yo aprovecho, par redactar estos momentos aquí sentado junto a una
ventana, donde hay una maceta, muy hermosa con las hojas verdes, a mi espalda
una gasolinera, que no paran de llegar coches a repostar combustible, el cielo
permanece lleno de nubes, a la izquierda un campo de olivos, alineados en
cuerdas que se pierden por el horizonte. En la entrada una fogata de leña que
consume troncos pequeños de álamo, esto
es zona de fumadores. He salido a la puerta, desde aquí se ve el Castillo de La
Mota a tiro de piedra, el cielo sigue cubierto de blancos nublarrones al de
donde me encuentro. Charlo un poco con el conductor, esperando que regresen los
compañeros, poco a poco van llegando, la tarde es ajetreada, hay cosas que ver
y las tardes son cotas en esta época de otoño.
Vamos
de nuevo al pueblo, visitaremos el Museo de la Historia romana palacio de
Abacial, salimos por la calle de los álamos a visitar a Juan Martines Montañés,
Maestro escultor 1588, retablos como el de San Miguel, de Jerez de la Frontera,
Santa Clara de Ledesma, o la Concepción de Lina imágenes extensas, como la
Virgen y su niño. La sacristía de la Catedral de Granada. Se presenta una
muchacha, que no tenía experiencia y que nos dijo que le preguntáramos lo que
quisiéramos la tarde se puso opaca, las farolas estaban encendidas.
Algunas
introducción de Juan Martines
Montañés, el Dios de la madera Alcalá la
Real 16-3-1568 Sevilla 18-6-1649, han sido unas once horas que resumo en este
breve relato, en el que aprovecho, para despedirme, con un cordial saludo, para
mi ha sido un placer haber realizado este trabajo con mi mayor ilusión que me
causa en cada viaje, es un honor un saludo, en Motril a 15 de noviembre de 2018
Manuel
Escañuela Rodríguez……
Comentarios