Visitamos Alhama de Granada
Hoy vamos con ilusión, a esta
visita, en la que tendremos un estupendo día según los medios de comunicación.
Vamos dos autobuses y un microbús, esta vez de la empresa Fajardo. Es un viaje
cultural, con motivo de conocer los pueblos de nuestro entorno. Organiza
Regina, la Directora, Carmen Paredes y otras.
Hemos llegado ala marquesina de
la parada de Las explanadas, ya había algunas personas esperando. La salida en
la hora prevista, un poco de confusión, a la hora de coger los números de los
asientos, cosa que se repite en una y otra vez.
Las profesoras hacen el reparto,
en los citados coches, las farolas, permanecen encendidas. Las gaviotas
revolotean, mientras suenan campanas de la iglesia. Se apagan las farolas, sale
el rey astro. Las sombras se alargan por la Sierra de Lujar, mientras el
autobús se balancea, cuando coge la autovía. El verde de los pinos, que se ven
por las márgenes, esto me recuerda de en los pasados años que estuve plantando,
esto que hoy vemos. Han tenido que pasar unas cuatro décadas desde su
plantación que hoy es una realidad
Esto parece una jaula de grillos,
se vuelve uno loco, de tanto escándalo, además, con el dolor de cabeza que
llevo hace varios días.
Pena me da de ver a nuestra
Sierra Nevada, hoy sin una sola mota de nieve, el cambio climático, está
haciendo mucho daño en el medio en que vivimos. Las abulagas, ya están con sus
flores amarillas. Algunas personas hacen un escándalo que no se puede soportar,
no se respeta a los demás.
Vamos a parar veinte minutos,
para desayunar—comenta Carmen, es el momento que bajamos en el Restaurante
Abadía, yo por mi parte he ido al servicio. Mi desayuno lo tomo antes de salir,
para tomar las pastillas. A esta hora, las nubes se van esparciendo naciendo
grupos de borreguitos blancos.
Las cementeras ya le han
sembrado, ahora falta la lluvia, para que nazcan, así ver los campos verdes. Los aviones hacen una
estela de blanco humo, mientras pasamos por el Suspiro del Moro. El cielo de
Granada, que por estas fechas, permanece con una capa de contaminación, que se
extiende por el horizonte lleno de contaminación. No hace ni una pizca de
viento, una neblina blanca se ha inclaustrado en las laderas de las montañas.
Vamos a la altura del Centro Nevada, es
extraño que no se encuentre atasco a esta hora de la mañana, como en
otras ocasiones, sobre todo en Ménade Núñez.
Cogemos la carretera de Córdoba,
la vega del Genil, las ch-operas de color dorado. Las palomas, agrupadas en los
cables del tendido eléctrico. Las chumberas, llenas de fruto, de color carmesí,
es raro que no estén afectadas por la famosa cochinilla, que ha dejado esta
zona sin plantas. Una inmensa zona de plantaciones de olivos, donde se les ve
ramilletes de olivas doradas, es un encanto de pasear por estas tierras.
La Sierra de Tejera, al fondo,
vamos por una estrecha carretera, por bajo mana un pequeño riachuelo, con agua
cristalina. Curvas cerradas, por donde se cruzan, camiones de gran tonelaje en
sentido opuesto.
Las encinas, se mezclan con olivos, pinos y
abulagas, plantaciones que están por riego de goteo.
Ya, se divisa la iglesia, miedo
me da de ver el autobús cruzarse con estos enormes camiones, de gran tonelaje.
La llegada en la rotonda, Carmen llama por teléfono, esperamos nuevas noticias,
mientras las palomas se bañan en la fuente. Se presenta José Andrés, el guía
que teníamos asignado, subimos por la calle de la fuente, esquina de Moyano,
paramos en la portada del ayuntamiento. Vamos a dar un paseo en familia, merece
la pena, caminar tranquilo. El paisaje es típico, estamos en los arrabales de
la ciudad, la calle baja. En el año de 1482, se recuperó, por asalto a los
árabes. Vemos la iglesia. Esta forma es estilo tardo árabe, de estilo gótico y
nuevo renacentista fue mandado a edificar por los Reyes Católicos, en un solar
de la antigua mezquita mayor, en la parte más alta de Alhama. El museo
ornamentos litúrgicos, bordados en oro y plata y seda del siglo XV--XVI. La
casa de la inquisición, conchas, boleras, es única en su género y un símbolo—comenta
Mari Ángeles responsable, esto estaba en tres estancias. Esto era la cárcel,
estaba en tres estancias. El primer billete se imprimió aquí. Desde este
pueblo se dirigió la conquista de
Granada diez años más tarde. Alhama viene de árabe, hay cuatro pueblos con el
mismo nombre.
La primera mujer cirujana, donde
Cervantes se inspirara, y dijera que era bruja. Hay dos fuentes. Vamos a tener
un terremoto, 6,5 grados, el 25 de diciembre de 1.884, donde desapareció Arenas
del Rey. Hay dos fiestas, la Candelaria y el Arrabal, fiestas de interés
turístico de Andalucía.
El río canta la cara de carnaval,
aguas termales. Alhama significa agua caliente. De piedra son los pasos del
agua. Aquí sentado, en esta amplia plaza, de los presos, con la iglesia de
santa María de la Encarnación el cambio del gótico al renacentista, el suelo de
mármol blanco y negro, las capillas ciegas. El trono es original, el púlpito la
virgen de las Angustias. Un cuadro de Alonso Cano, esta iglesia quedó sin techo
en el terremoto.
Hospital de la reina, el primer
hospital construido en Granada, por los Reyes Católicos, edificado sobre una
construcción islámica, patio central non columnas pétreas, también, como
hospital de sangre, con techo artesanal.
Fuente de caño de bamba,
construida en 1533, fue la primera fuente pública de Alhama, es curioso que
tenga nombre de rey godo. La ruina de la virgen de las Angustias, destruida en
la guerra civil española, no se ha reformado, está en ruina total.
Visitamos las mazmorras, ahora
una parte sirve, para espacio de espectáculos, aquí sentado, en una de estas
sillas, que aprovecho, en narrar, y descansar un poco anotando este momento de
descanso. La calle llana, el Palacio, de los aguileras, esto es natural, está
como estaba, en la parte alta de la casa había, secaderos de lana de oveja.
Pasamos por la calle Mirador, en
la cual hay una cruz, de los Justicieros, de la sagrada forma. Aquí donde nos
encontramos sentados, en esta fuente era abrevadero de ganado, Pila de la
Carrera.
Estamos en la Iglesia de Santa
María, este espacio era un arrabal, y huele a humedad, porque está más baja que
el tajo. Trabajaron en su construcción Monjes pedreros, con materiales de la
zona. El mirador de las peñas, tiene un rebaje, para hacer esta obra, de estilo
barroco, el terremoto, y la guerra civil, hicieron algunos destrozos en su
estructura.
El nazareno, tiene su manto
original. Aquí canto Carlos Cano hace años. El camerino de la virgen, es único,
de ye-sería de de estuco, el camarín, es maravilloso, le hice una foto, como
recuerdo. Una lluvia de hojas amarillas, caen por donde vamos, ahora que se ha
levantado un poco de viento, una
brisilla que hace mover las hojuelas por todas partes.
El conductor, cogió la ruta
equivocada, en una estrecha carretera, solitaria, llena de campos de encinas, que por cierto, algunas con su
dorado fruto, alojada en su caparazón. Esto es una dehesa, que solo revolotean
los pájaros, hasta que el conductor se percató que ya habíamos caminado
demasiado lejos. Pronto en una parte que había un descampado, allí volvió,
volvemos por la misma ruta. Como dice el refrán, que los perros andan el camino por dos veces, y que perdonen los
chuchos. Después llegamos al Restaurante el Ventorro, grato recuerdo de aquel
viaje de, 2009, que hicimos la misma ruta, claro sin equivocaciones. La comida.
Ensalada, cocido de garbanzos, pollo asado, tinto con casera y postre de flan
con canela. He salido ala portada, aprovechando que hace una tarde estupenda.
Aquella casa cueva, que estaba en obras, hoy está cerrada, recuerdo las bandada
de gallinas que había y una mujer mayor.
Algunas personas van a hacer un
sendero, yo lo hice aquel año, por lo que prefiero de subir en el autobús. El
sol brilla en estas raras rocas, en forma de visera, al frente el pantano. Las ch operas, ya van deshojando, sus
ramas de los árboles, un par de caballos, se quedan mirando, moviendo su larga
cola. A esta hora, empiezan a alargarse las sombras, en las fachadas blancas
reluce el sol, en estos momentos.
Alhama, puente entre culturas, es
un pueblo del sur de Granada. En aquella visita, contaba con seis mil
habitantes, hoy según el guía unos cinco mil. Lo que quiere decir que los
pueblos del interior van mermando de habitantes, al paso de los años. En el
autobús se oye música de granada, bajamos. Aquí nos sentamos mi mujer y yo en
esta bancada de hierro, es una amplia plaza, que por cierto hoy está en obras.
Los gorriones revolotean, y se posan en un manto de hojas, que hay en el bajo
de los árboles.
Un empedrado de pequeños
ladrillos de cemento, haciendo arcos, en el centro una solitaria farola, con cinco brazos.
Ya va oliendo el humo, que a esta
hora de la tarde, va saliendo de las chimeneas, el cielo, empieza a tomar un
color gris. Los pájaros se agrupan en los árboles de hojas perennes, donde
pasaran la fría noche que le espera. Hemos salido a ver algunos escaparates mi
mujer y yo, para hacer tiempo de regreso.
Hemos entrado en un bar, cercano
en esta plaza, he pedido un descafeinado, y me he tenido que venir sin tomarlo,
e camarero no estaba muy suelto, el servicio era mixto y aquello, era un caos
absoluto. Aquí me siento en una banqueta de hierro, viendo ondear, las cuatro
banderas que hay en la rotonda. Es la hora de regreso, a esta hora ya hace un
poco de fresco, el sol se ha ocultado, el fresco te cala los huesos. Es la hora
prevista de subir, Carmen hace el recuento, la tarde se pone opaca, estamos
todos pues a Motril—comenta Carmen. Es el momento de guardar el bolígrafo, ya
no se ve dentro del coche.
Han sido unas doce horas, de este
maravillo día, para mi ha supuesto que pueda redactar el segundo relato de este
entrañable pueblo, situado en una zona natural. Recordar de aquel viaje, que
hicimos el 14 de enero de 2008, esto fue, para mí un recuerdo, que ya tengo en
mi libro de memorias. Hoy ha sido otra historia, donde me llevo algunas fotos
de recuerdo, que he capturado con el móvil. Agradecer a estas personas que han
organizado, este viaje, para mis datos poder expresarlos en esta ocasión, ver
con los sentidos, algo de los pueblos de nuestro entorno, sin más espero seguir
esta senda que empecé años atrás, ahora viene la segunda parte, si más
atentamente en Motril a 24 de noviembre de 2017 Manuel Escañuela…
Para el pueblo de Alhama de Granada.
Bajas van las estas
nieblas
Por la falda de la
montaña.
En mañana de tinieblas
Madurando la castaña.
Quiero ser buen viajero
Viendo en este vello
día,
Contemplarte con
esmero
Mostrarte toda mi
alegría.
Por pueblos de Andalucía,
Recorriendo tus
senderos
Sentirme buen
mensajero,
Y que dejes esta
compañía.
Quiero beber de las
fuentes
Agua dulce de este
sabor
Siempre muy
trasparentes
Tocando todo ese
calor.
Por esas calles
pendientes
Paseaba en fresca
mañana
Vi fachadas tan
relucientes
Observando una montaña.
Por el río en la hondonada
Van las palomas a
beber
En medio de una
manada
Esto no quisiera
perder.
Estás sentada entre
rocas
Mirando toda agua correr
Aquí ocurrieron unas cosas.
¡Que curioso es
recordar!
Alhama mora y sultana
Encrucijada de
caminos,
Te miras en la montaña
Recuerdo de los
destinos.
Quiero vivir los
momentos
Escribir aquella
memoria
De viejos
conocimientos
Ver esta bella
historia…
Manuel Escañuela
24.11-2017…
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