VISITA A GRANADA-28-4--2016

Motril a28 de Abril del 2016 “Visitamos Granada”
Este es un viaje que organiza las profesoras del Centro de Adultos Juan Rodríguez pintor de motril.

Ya, en días pasados, nos había comentado, Carmen la profesora, de las clases de las cuatro. Con tal motivo, ya habíamos abonado la cuantía de esta visita. Eran las siete de la mañana, cuando me he levantado, en el comedor de la casa, un olor intenso de los claveles que había en la mesa de la vivienda. Después de asearme, me dispongo a salir con destino a la parada de autobuses, al pie del cerro.
He bajado sin la dificultad que me ha hecho el dolor de la pierna derecha. Según los más viejos, que decían que los mulos romos, las pendientes eran malas consejeras, creo en este caso que para las personas también, como es mi caso, así que he bajado despacito.

Ya habían pasado varios minutos, cuando ha llegado Carmen Paredes, allá en la izquierda un policía regulaba el tráfico, en el paso de peatones, cuando pasaban los niños del colegio. El cielo ha amanecido cubierto de nubes, los avioncitos revolotean buscando su alimento diurno. Son las nueve y veinte, cuando han empezado a repartir los números de los asientos, entre Antoñita y Carmen, en mi caso me ha tocado el cuarenta y tres y el cuarenta y cuatro, uno para Faustina y esotro para mi. Momento en que aprovechan las profesoras, para hacer el último recuento.
A las diez menos veinte, empezamos este viaje, son dos autobuses, de los cuales me tomaré la atención de este de la Empresa Romero, con el número dos, que es el asignado en esta ocasión.
Ahora luce el sol, entre los pocos huecos que dejan las nubes. En los terraplenes de la autovía, lucen unos tonos amarillos, son las primeras flores de las albaidas, en la izquierda el Cerro Gordo. Por el horizonte lejano, unas motas de blanca nieve, se dejan ver en los picos más elevados del Cerro del caballo. Son momentos que aprovecha Antoñita para, repasar nos nombres y los números de la lista, con los asistentes, mientras cruzamos por la Presa  de Rules, abajo una inmensa balsa de agua azul, que se prolonga por el río hacia arriba.

Antoñita que le encanta, los poetas y escritores de estas clases que compartimos en cada viaje. A mi me hace responsable de escribir a mi criterio, es un honor de narrar estos momento, que se nos van metiendo en la mente, por eso me siento responsable de hacer un relato en cada uno de los viajes que hacemos, compartiéndolo con los que, todavía leen, o escriben para los demás.
Ahora con el traqueteo de este artefacto que corre como el viento. Y marcando las palabras, que salen por doquier. Donde la luz solar se refleja en la libreta de notas. Allí en lo más  alto un reactor va dejando una estela de humo condensado. Sobre las copas de los olivos,  vuelan  serenos de vez en cuando,  los estorninos, entre espejos de nieve, que hay en la cara norte de Sierra Nevada.
Son las diez y media, cuando llegamos al Parque de las Ciencias de Granada. Después de curiosear por el recinto, unos haciendo fotos otros charlando en pequeños grupos, había que hacer tiempo, para la hora de entrada, que se produjo a la hora prevista. Llego el tiempo, en la puerta, del Auditorio, unas muchachas, daban un folleto informativo, que decía lo siguiente—“Siguiendo los pasos de Cervantes”. En su IV, centenario de su muerte. Esta lectura, traducida a todos los países del mundo, es universal, se puede alcanzar desde las artes y las Ciencias.

Los libros, pueden ser una ventana, para representar la escritura, es fundamental la educación, actuación CEPER, Mixto de la Chana, el compromiso de los Centros, ver la forma de leer mucho, que es una forma de enriquecer la lectura. Un video, siguiendo los pasos de Cervantes.
La Galatea Música: Pedro López Álvarez y Alejandro López Cordero Dúo Telemán, Lecturas Cervantinas, Capítulo XIV: CEPER Almanjayar, Cartuja, Lecturas del Quijote poema. Diego González, español y cinco de distintos idiomas. CEPER, Elena Martín Vivaldi, el quijote cp.II, parte José Jesús Granizo, Manuel Gutiérrez y Carmen Martínez  Segovia, lecturas hasta en coreano.
“Las ciencia en el Quijote” Departamento  de Educación del Parque de las Ciencias, es Profesor y conferenciante—este caminar, día y noche, como es la vida del Quijote, comentar, sugerir, la cultura en el mundo, de paciencia moderna. Vivió, como le tocó vivir, no sin enfocar la cartografía, anduvo de más en peor, ninguna ciencia engaña a la misma ciencia.
La caballería, es ciencia ficción, tuvo que ser astrólogo, para viajar de noche, la geografía y la astrología, era importante por aquellas fechas o época. La idea de lo perfecto, habla de las estrelles fugaces, la locura que le hace perder la cabeza de tanto leer. También con la facilidad de curarse de las palizas, que recibía de vez en cuando. A la una y media se despide, y por último, el dúo musical, que ya había actuado posteriormente en dos ocasiones. Gracias a todos y todas por vuestra presencia, se encienden las luces, salimos al exterior, donde nos hicimos fotos en la piedra giratoria, por la que mana el agua.
Después llegó el autobús, son momentos de confusión, es otro coche y otro conductor, yo por mi parte aprovecho, para narrar estos momentos. Mientras Antoñita y Carmen. Empiezan a hacer el acomodo en los asientos, que apenas se divisaban los números. Manolo el conductor nuevo se presenta, dice que este es el coche que tendremos, en lo que queda de día, saludos a continuación.

Parece que ya tenemos micro, gracias a Dios, pasa lista Antoñita de los que son puntuales ¡como verdean los sembrados de ajos! Mientras la profesora comenta la comida de hoy. Dice estar muy feliz, como madre, escuchar a su hijo, con estos estudios, en la investigación, y estudio de las enfermedades en los países deprimidos,  buena suerte, que tu te lo mereces Antoñita. A las dos y veinte, llegamos al,
“Restaurante vista Nevada”. La comida, salmorejo, fritura de pescado y postre flan. Aquí sentado, en esta estupenda terraza, desde donde se puede ver la cara norte de Sierra Nevada, una brisilla, hace que las nubes blancas deambulen, por este horizonte, es un lugar único, es un cuadro que la naturaleza ha pintado a su capricho y antojo. En este coqueto pueblo, de donde manan pequeños hilos de agua, que fluye en las fuentes, donde chapotean los pequeños. Una mariposa extiende sus alas, buscando el néctar de las flores blancas. Esto es un espacio lleno de vida, por donde los pájaros revolotean, por lo más alto de las casas, que tienen las techumbres de tejas.

No habría palabras, para narrar este espacio multicolor, es único, en el que le he dedicado parte de mi tiempo libre, no se si tendrá un valor especial, pero de lo que sí estoy seguro, es que me ha gustado bastante. Cuando entramos en el autobús, esto parecía un horno de coser el pan. Pequeños huertos rodean las casas, llenos de variedad de plantas frutales, es un placer recorrer este entorno.
Después llegamos  a los jardines del Triunfo, pasamos por el arco de Elvira, un olor intenso a azahar, de una huerta colindante. Vamos a ir viendo y responder, aquí tenemos un hermoso arco en forma de herradura, está revestido con unas almenas, que rodean el alto, es del siglo XI, esta fue una de las puertas de Granada, que anteriormente estuvo en Sierra Elvira. El monte de la Sabika, esta que es la más parecida, a la puerta de Justicia de la Alhambra, las viviendas están adosadas en este arco. De algunos balcones cuelgan, hermosas macetas de geranios. La calle de San Andrés, que se encuentra un poco abandonadilla, igual que su iglesia. La Dobla de Oro, allí entramos en dos grupos, al entrar, la vegetación, el sonido del agua, el empedrado en los chino haciendo forma de espiga, hay que esperar un poco, observar el sonido del agua. Entramos en los baños, vamos a ver la caldera, donde se hacía el fuego para calentar el agua, en las paredes está visible el negro de los humos. A lo largo del tiempo se ha ido deteriorando, y sólo quedan sin revestimiento.
Después, sentado en la margen del río Darro, por donde un negro gato se agachaba, buscando atrapar algún gorrión, de los que bajaban a buscar el agua, que manaba por el riachuelo sobre la arena.

Esto es un crisol de personas de países distintos y edades que desfilan por la margen izquierda del Darro, que está empedrada con trozos de pequeños adoquines, ya faltaba poco, para visitar” la Casa Horno de Oro, donde subimos por una estrecha calle, en  el barrio de Axares, de los tiempos musulmanes, cuenta con un balcón de rejería antigua, el arco en la fachada, nos permite imaginar, esta arquitectura que conserva por dentro. Estas casas estaban construidas con unos materiales, que les permitía unas condiciones idóneas de temperaturas.  
Después bajamos, con el tiempo, que la más de las veces apremia, hasta la plaza de Mariana Pineda, sin el sobresalto de una asistente que había perdido su bolso, siempre hay alguna anécdota que contar en estos días, también recordar, cuando pasamos por la calle Ganiver.¿Quien no recuerda estos gratos recuerdos? Que en esta calle se encontraba el hotel, donde pasé las primeros días de mi boda, allá en el setenta del pasado siglo.
Esperamos que llegue el coche, la pierna no para de darme la lata, pero esto son cosas que pasan, ahora queda el recuerdo de esta visita, momentos que recordamos y escribimos de esta visita a Granada.
Eran algo más de las ocho, cuando llegó el autobús es el momento de regresar al punto de partida. Las casetas de los libros estaban concurridas e esta hora, en la Fuente de las Batallas, pasamos por la carrera de la virgen. El rey astro, se le ve un poco, entre las nubes que dejan algún claro. Es un placer ver esa bola de color dorado, en este horizonte granadino, con esta puesta de sol tan hermosa.
Esperemos que haya sido de vuestro agrado, es un valor, en estas tardes en Granada, que me encanta, como cada año, comenta Antoñita y pide un fuerte aplauso, para Tere que nos ha ayudado hoy.
Yo quiero agradeceros el día, ha sido maravilloso, comenta Carmen Paredes. Quiero dedicarle un fuerte aplauso, para el conductor. En este momento se ha ido la luz natural, dedicarle mi más sincero saludo a Faustia, que ha sido mi compañera de viaje. Ahora este relato va tocando su fin, han sido unas doce horas, que hemos compartido en lo mejor de nuestros corazones atentamente Manuel Escañuela…



 ¡Ay, Granada verte en primavera!
Señora entre tus vellos caseríos
 Floreciendo rosas en la ribera.
En los jardines, ya florecíos.
Quiero recorrer por tus calles
Viendo esas hojas tan mojadas
Estás  dormida  por los valles
Viviendo estas bellas jornadas.

Reina mora y sultana
Transita el agua de tus ríos
En  pasos en  una mañana
Destilando escarcha de fríos
.
Quiero dormir en tu noche
Observando esas estrellas
Viviendo tanto  derroche
Que se pierde en las callejuelas

.
¡Ay granada verte en primavera!
Te llevo en el pensamiento
Eres hermosa y caballera
Que acaricias cada momento.

Quisiera escribir de poeta
Con palabras  en mi corazón
No quiero ninguna respuesta,
Que me dice aquella sin razón

Manuel Escañuela…


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