ABUELOS

Un saludo
Motril a 28-2-2016 El Cambio climático de mi entorno.
Desde mi infancia, he observado el medio, donde tuve la suerte de vivirlo el día a día. Ahora es un buen momento de recordar, la etapas que me han servido, en la transformación, de la flora y fauna, de nuestro medio natural. Esta desaparición de especies de animales y plantas, que solo nos quedaran en la retina, como recuerdo alejado. Para mí, que pasé mi juventud, en contacto con la naturaleza, como es vivir en el campo. Quien no recuerda, los rosarios de huevos de ranas, en los charcos que se hacían en los barrancos. Las pequeñas tortugas, que se tiraban en las acequias, nada más sentían el ruido, incluso antes de verme.
Aquellas bandadas de chamarices, que por estas fechas, cantaban en las copas de los almendros. Todo aquello fue desapareciendo, casi por obra de magia, si que nos diésemos por enterados.
Hoy sesenta años más tarde, vemos un cambio significativo, lo principal, la falta de agua, los cambios de las temperaturas. Una muestra de esto, se encuentra en nuestra Sierra Nevada, donde tuve la oportunidad de visitar el pasado mes de noviembre. En esta visita, donde tuve la oportunidad de contemplar. El deterioro que afecta a flora y fauna. Un recuerdo desde que era un niño.
Hoy a veinte y siete, desde la margen del Guadalfeo, se observa un manto de nubes dejando caer un manto de blanca nieve.

Las plantas están alterando la época de floración, incluso adelantando el brote de sus hojas, haciendo que el fruto se adelante, hasta más de tres meses. Lo mismo pasa con los pájaros, ya que la semana pasada oí a un ruiseñor, gorgoreando su canto, cuando su época es el mes de mayo. Todo es diferente, los campos llenos de amapolas, hoy son las retamas las dominantes.
La falta de agua de lluvia, está haciendo estragos en los campos, la escasez de este preciado líquido, es que tengan que hacer pozos a gran profundidad, para extraerla. Los medios de comunicación lo advierten, los políticos se reúnen, pero esto no tiene una solución de inmediato.
El daño es tan inmenso, que en mi opinión, que esto no será igual, nosotros seguiremos viendo esto cada vez más oscuro, las generaciones venideras, serán las que padezcan las consecuencias. Para mi seguiré los senderos por el campo, viendo los excrementos de zorro y jabalí, que es la fauna de los del medio actual.
Los conejos que tantas necesidades quitaron se  quedaran para la historia, como el canto de la perdiz roja.
Los operarios del medio, siguieran observando, con los prismáticos, esos animales, que ellos han introducido, de forma masiva. Yo por mi parte seguiré por el sedero, de un camino en el cual me siento impresionado, la importancia, es personal, lo demás es otra cosa…Manuel Escañuela
  

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