Motril a -8-4-2014
Albaycin
Visitamos el albaycin, es una
visita cultural que organizan las Profesores;
Antoñita, Carmen, Marisé y Manuel Martín
Son las seis y diez de esta
mañana del mes de Abril, donde dice el refrán que son bonitas, para dormir. Por
mi parte no es el caso, ya que eran las seis menos diez cuando he mirado los
números luminosos del reloj, que tengo en la mesita de noche. Siempre por si me
quedo dormido, que no es mi caso, lo suplemento con el despertador. Como es
habitual, lo primero es levantarme, asearme con tranquilidad, sin prisa y sin
pausa, anteriormente interesarme por buscar en Internet el día que va hacer,
esta jornada en concreto, por cierto un día estupendo.
He llegado a la parada de
autobuses, en la del parque de la calle
Ancha, aquí a la luz de una farola intento hacer los primeros apuntes. Mientras
antoñita, ha llegado, interesándose por los números de cada uno, pronto
empiezan a llegar los partícipes de este viaje. Son tres autobuses de la”
empresa Viajes Verano Azul” de Nerja (Málaga). Esta vez están numerados del uno
al tres, cada cual de distinto color, para diferenciar cada autobús.
A mí me ha tocado el autobús
número dos, con distintivo amarillo. Según las noticias de la radio, han
aparecido restos de huesos humanos, en una escombrera en la provincia de
Sevilla, sin concretar nada al respecto. En este asiento de mármol, que por
cierto está un poco húmedo debido al riego que han realizado hace poco, por lo
que se mantiene mojado. Esta mañana hace una temperatura inmejorable, sin
viento, pronto empiezan a asomar un reluciente lucero, entre lo más alto del
firmamento, un cambio de la noche y el día que comienza en estos momentos.
Desde este asiento treinta y uno empiezo a preparar la libreta de notas, para
redactar este encuentro por el Barrio del Albaycin, donde voy ilusionado,
esperando pasar un estupendo día, entre todos los que estamos inscritos, desde
hace unas jornadas.
Eran las ocho menos veinte,
cuando salimos, por la calle Ancha hacia abajo, menos cinco llegamos al cerro,
Carmen empieza a hacer el recuento—comenta que está preocupada, por el
intercambio de algunos números descontrolados. Son las ocho en punto, empezamos
la ruta, es el momento de abrocharse el cinturón. Comienzan los primeros rayos
de sol, que se filtran por los cristales de la ventana; al fondo Salobreña, que
parece un espejo, cuando se refleja el rey astro en sus blancas casas. Por la
izquierda el “Barco Armas”, anclado en la dársena del puerto de las azucenas.
Es un privilegio pasear, en esta serena mañana viendo las garcillas que están
picoteando, en la húmeda hierba, y al fondo los picos de Sierra Nevada,
luciendo la brillante nieve, que a esta hora se puede ver relucir por el
tragaluz del autobús.
Las rojas amapolas, que hay entre
los aguacates, estas que tienen las horas cotadas ya que hay dos fumigadores,
echándole pesticida. Ahora se refleja el rey astro, con una intensidad, de luz
plomiza, que se extiende, por los picos de los altos cerros. Un reactor, va
dejando una estela de humo blanco, que se cruza en el lejano horizonte. Es una concurrencia
ver las flores blancas de los cerezos, que cada año florecen por estas fechas,
son momentos que se repiten año tras año,
A las nueve menos cuarto, parada
para desayunar en el “Restaurante la
Loma ”.aquí hace un poco de fresco, un olor intenso a
carburante. Pronto sale uno despavorido—comenta, que gentío ha entrado ahí al
restaurante—me voy –comenta sin detenerse un instante--. Aquí hay un apartado,
para fumadores, algunos toman posesión intentando darle unas cálidas caladas al pitillo, se oyen
comentarios—este espacio no reúne
cualidades para tres autobuses a la vez. En esta hermosa portada del
restaurante da gusto tomar los primeros rayos de sol, ya que no me apetece
desayunar, porque lo hago antes de salir de casa, para tomarme la pastilla,
desde hace un tiempo, son las nueve y cuarto, esperamos de que llegue el
conductor, hay una confusión, buscado el número de cada uno. Yo me pregunto.
¿Cómo las abejas salen de la colmena y regresan sin equivocarse? En cambio las
personas, se ven y se las desean para buscar su asiento. Del restaurante
salimos a las diez menos veinte—comenta el conductor hablando por el micro—he
encendido el aire acondicionado, ahí arriba hay una ruede cilla donde se regula
el aire, ya que ahora hace calor.
Los almendros señorean lo
ramilletes de almendras, Carmen hace un nuevo recuento, acto seguido, Marisé,
cuenta los asientos que han quedado vacíos, vamos a nombrar, haber si están bien
asignados—comenta Carmen, hemos de preparar el viaje por el Abaycin, en grupos
distintos. Ya eran las diez y diez, cuando llegamos a la parada, en el Mirador
de San Nicolás. Desde aquí se ve muy
bien la cara norte de Sierra Nevada, parece una sábana blanca, y al frente la Alambra.
Es la hora de escuchar
atentamente a Lola, la guía que tantas cosas nos comentó. Es muy interesante,
las excavaciones donde nos encontramos que se encontraron restos de una
alcazaba. Aquí donde estamos, fue hace veinte años declarado patrimonio de la
humanidad, aunque como podéis ver, no está bien conservado y lo comprobareis
durante todo el día.
Lola, que es profesora de la
Facultad de Filosofía y Letras de
Granada, comenta esto es muy interesante, el palacio del gallo, el barrio del
Abaycin, no es practico para vivir, la muralla es de época nazarí. La puerta de
fájala usa o de los almendros comunicaba el barrio del Albaycin, con los
Alfareros, se fueron ampliando, aquí donde existieron unas treinta mezquitas,
los aljibes eran únicos, la iglesia de San José en la calle del cementerio,
iglesia de Bartolomé, está situada en la placeta del mismo nombre, está rodeada
de otras edificaciones es Mudéjar de una sola nave siglo XVI, la presencia del
aljibe de una mezquita donde se construye la iglesia, son materiales baratos de
ladrillos.
Callejuela de san Bartolomé 5, la
calle del agua, estas casas no tenían las puertas unas en frente de otras, se
están dividiendo, dándolas en alquiler, incluso a personas de otros países,
para que no se pierda le estética de barrio, la calle del agua, la cual recorre
por debajo de esta calle. El agua viene desde Aflacar, conducida por
conducciones, de más de doce kilómetros y viene por su peso. Los baños eran
interesantes, un punto de encuentro entre hombres y mujeres. En el albaycin,
hay hoy muchos grupos de personas, ahora
torceremos hacia la izquierda, ya estamos en la plaza larga. Esta tenía el uso
de mercado, un resto de muralla del siglo XI, la población se fue
incrementando.
La iglesia de san Bartolomé en su
interior tiene una mezquita mayor, el patio de limoneros del siglo XVI, estilo
renacentista, prototipo de una sola nave del siglo XVII—XVIII, la madera unida
con unos arcos de madera, desde la portada se divisa el mirador de San Miguel
alto. A esta hora el cielo permanece entoldado debido al humo que han dejado
los reactores, ya calienta el rey astro a esta hora.
La puerta nueva, cruzamos este
arco y nos dirigimos al Aljibe de la puerta del recodo, vamos a parar aquí, en
la placeta de las minas, aquí han encontrado vestigios romanos. El Aljibe del
Rey, está en un núcleo histórico, situado entre la muralla Ziri con una
extensión total de 1710 metros cuadrados. Este es un súper Carmen, que
pertenece a Rodríguez Acosta, institución que recuerdo de mi niñez, por que
fueron los que participaron económicamente en el coto escolar de la Gorgoracha,
allá por los años cincuenta y tantos estando yo en la escuela.
Vamos a visitar el Carmen del
Agua, se presenta Ruth la guía que estuvo durante esta visita, ella fue la
encargada de explicar la función del agua en su historia durante los siglos
pasados en Granada. El depósito del siglo XI, hasta mediados del siglo XX, nos
hemos dividido en dos grupos, aquí van a llegar los árabes, van a gobernar
durante siglos, en esta dinastía. La planta baja cuenta con dos galerías abiertas
apoyadas en columnas toscanas de Sierra de El vira, con zapatas de canto y en
pilastras y capiteles de ladrillo, con zapatas de traza morisca del aljibe
viejo(al-zadín) y aljibe grande de la Alcazaba. Vamos a
ver una moqueta con unas pequeñas luce-citas, donde explicaba los lugares, por
donde pasaba el agua en su recorrido. Los musulmanes rezaban hasta cinco veces
al día, por eso el interés de tener agua, para lavarse y otras cosas. El
reparto a través de aljibes publicas que han estado funcionando hasta el pasado
siglo. Hay unos doce kilómetros de conductos desde la fuente Grande o PUNTA DE
LÁGRIMA. El reparto a través de aljibes, siempre por horas y en tanda.
A las doce menos veinte veremos
una película cortita de imágenes desde el nacimiento no hay sillas para todos –comenta Rurt. El agua es el
motor motriz, la acequia de aynadanimar, servia para regar los campos, por la
mañana y por la tarde, la noche y los viernes, que eran festivos, la dedicaban
para llenar los aljibes por turnos , según su curso, a partir del siglo XII, se
moderniza la cubierta con cerámica, para evitar filtraciones indeseadas. He
bajado los diecisiete peldaños de hierro, por cierto, contados por dos veces,
ya que la primera con el escándalo perdí la cuenta, eran de tamaño reducido,
por lo que algunas personas desistieron de bajar. Este se cuenta que es el más
grande aljibe del Albaycin, que se presta su nombre al Carmen. Con una
capacidad de 300 metros cúbicos. Tiene
un desagüe, para la limpieza, incluso echaban tortugas pequeñas como
desinfectantes de pequeños chicos.
El patio con una variedad de
plantas aromáticas, donde se pueden ver que sirven para paliar un poco el olor
de los orines de los gatos—valla sol de justicia—comenta Marisé. Vamos a
aclarar esto, después de escuchar comentaros—comenta Ana—la culpa no se de
quien es—a lo hecho pecho—creo que vamos viendo poco a poco, aquí no queda más
remedio que dar la vuelta. Veniros por aquí que no huele tanto. Toda esta
calle, es el arco de las mojas, son cimientos de las murallas, es un lugar
interesante, esto en un principio se restauró por los Reyes Católicos.
Ahora, desde este estrecho. Hemos pasado por el palacio del gallo, la iglesia de San Miguel bajo.
Quien quiera comprar dulces a las mojas
de clausura, voy a ver si digo algo—comenta Ana—estamos en el monasterio de
santa Isa bel la real. Fue fundado por la reina Isabel de Castilla en el año
1501, es uno de los inmuebles más relevante de la ciudad de Granada.
La torre mudéjar, es la más
antigua de Granada, estilo mudéjar con decorado de azulejos. Estamos en san
Nicolás, este aljibe es diferente a los que hemos visto anteriormente. Visita a
la Iglesia Católica de san Nicolás, estilo gótico mudéjar, fue construida en
1525, sobre una mezquita y, a lo largo de su historia ha pasado por el impacto
de un rayo en 1828, que obligó a reconstruir gran parte del templo. El desplome
de las vigas, de una de las capillas laterales ha obligado a realizar una obra
de urgencia. Hasta la quema intencionada, en las revueltas anticlericales de
1932, hoy los electricistas se encuentran afanados metiendo los cables, que van
embutidos en los laterales, es la una salimos. Pasamos junto a la mezquita
mayor, inspirada en la mezquita de Córdoba, está decorada con paneles de cedro
que contiene una aleya del coran, aquí hay dos pequeñas fuentes, que fluyen el
agua cristalina, ahora se agradece la sombra de estos pinos. Da gusto
disfrutar, de su mirada a la sábana blanca, en la cara Norte de Sierra Nevada,
la mencionaré, según el lugar que me encuentre Ahora comenta Ana, es muy
interesante pasar por la cuesta de los chinos, paseando por la famosa fuente
del Avellano, que le han re-moderado recientemente.
Seguimos por la Plaza del cementerio de San Nicolás, la
biblioteca del Albaycin, explicar la puerta
de Izan Román, que tenía acceso
recto embovedado. Las jambas de los arcos, eran de lajas de piedra de la Malá. La disposición del aparejo de soga y
tizones, hace pensar que sea este uno de los más antiguos de la fortificaciones
islámicas de Granada, siglo XI. Los geranios hermosean en las fachadas, son
colores vivos que destacan junto a las rejas forzadas de hierro, hacen de esta
zona, sea especial, con la rehabilitación, que ha dejado una estética
inmejorable, y original, enriqueciendo la arquitectura. La fabrica de cerámica,
donde sólo vimos la fachada. Este es un camino muy bonito, había unas treinta
mezquitas, algunas hoy en mal estado de conservación. Estamos bordeando la
iglesia de san Bartolomé, son las dos menos cuarto, se despide Ana. Esperamos a
que lleguen los autobuses, es un privilegio, ver el entorno, estelas de humo,
que se difunden en este cielo azul que tenemos hoy. Un pequeño hormigueo se
siente en la planta de los pies, debido a los finos chinos que a veces hacen
dibujos de espigas, en los que hemos
pisado, en más de tres horas.
Aquí en este mirador el sol
calienta de lo lindo, por lo que he preferido cobijarme en una buena sombra, en
la estrecha calle de Burlones, pronto llega el autobús, no es el que espero, este
llegará un poco después. Es la hora de salir por la carretera antigua de Murcia,
esta carretera que pasa por la Fábrica
de explosivos Santa Bárbara, quizás la primera vez que la veo, esta carretera
estrecha de muchas curvas, que sirve de
comunicación a varios pueblos, que
colindan con Granada.
Llegamos al “Restaurante
Padilla”, era el lugar que teníamos programado, en la agenda de hoy. La comida,
ensalada mixta, dos trozos de longaniza y morcilla, arroz, pescado con patatas,
vino tinto y rosado, una copita de vino dulce, casera y agua mineral, postre
pudin. Mientras tanto, de improvisto se presenta una tuna, o parte de ella.
Dando acordes de canciones populares, dejaron un CDE en la mesa para el que
quisiese comprarlo.
Hemos pasado dos horas en este
local, me he salido a observar de nuevo “La Cara Norte DE Sierra Nevada “desde aquí se ve
como un cuadro que ha pintado la naturaleza, unos borregos claros de nubes, se
dejan ver, dando sombra en la sábana lúcida, que en esta hora es única,
momentos que se te quedan en la mente para siempre, si los anotas.
Manolo me pregunta que si lo
estoy pasando bien—yo por mi parte si, --esto lo que más me encanta, porque
puedo explicar con palabras, los momentos de los hechos ocurridos en este día.
De regreso dos asistentes comentaban—que por esta carretera que ahora
regresamos a Granada, uno de ellos decía haberlo pasado mal cierto día que
conducía un camión y que había una intensa niebla que no se veía nada, pero no
era todo, el vehiculo se le enciende la luz de reserva del combustible y el
llevaba pocos días con el carné de conducir, curioso.
Aquí sentado esperando la ruta
que nos lleve al paseo por la Capital .nos vamos a las ocho menos
cuarto—comenta Antoñita, mientras se ordena los que se van a subir, en cada uno
de los autobuses, se oye de nuevo, va hacer a las siete, cuando nos iremos para
Motril. Como tenemos poco tiempo, comenta Miguel, el nuevo guía que nos
acompañó esta tarde. Granada va a cambiar con la entrada de los Reyes
Católicos, que construyeron muchas iglesias, en la política, todas las
mezquitas desaparecieron. Esta iglesia estaba en las afueras de la ciudad. La
sistemática de las obras tendría su eco, bueno, bonito y barato, la mano de
obra, se contrae con obreros islámicos, puesto a disposición cristiana, el que
entre en la iglesia de San Idelfonso siglo XVI, artesanado mudéjar, al fondo el
templo es ocupado por un extraordinario retablo de la escuela granadina del
Barroco. En el que podemos apreciar imágenes policromadas, obra del genial
artista granadino José Risueño, de 1717, sin duda una iglesia con gran valor
arquitectónico y artístico, la iglesia es un referente, es una nave rectangular
.partiendo, con siete vigas, la cubierta por dos aguas, cada tirante tiene que
ir a su sitio, para darle estabilidad a la estructura, cada palmo se construye,
aquí abajo y luego se sube, Ambrosio de Vito, la Virgen de las mercedes. Un gran retablo
salomónico, de Blas moreno siglo XVI—XVII, el color del oro, característico del
barroco, un repertorio de imágenes es la
representación de una escultura de la Piedad,
las indulgencias de Lucero. Con los viajes de Hernán Cortés, van a empezar a
llegar misioneros, para contrarrestar, hacia los protestantes, en América son
ricos los barrocos, también los
renacentistas, es muy interesante, ahora se buscará la madera que es más barata
que el mármol, aquí nos faltaría la cúpula, para dar luz al interior.
Hospital Real, la importancia de
la portada, aquí lo que se hace es sacar los retablos a la calle de Juan de
Alcántara, un elemento simbólico, un arco triunfo, que se quita de un monumento
antiguo, como es la imagen de dios, un lenguaje plástico, con un arco triunfal,
extraído de monumentos romanos, ya hace calor típico de estos días soleados. Un
pinzapo en la portada. Una de las objeciones de los Reyes Católicos, realizadas
por Alonso de MENA. En el frontón circular, hay un escudo de las armas reales
sostenido. Por el águila de San Juan, es Hospital se hace a las afueras de la
ciudad, se daba misa privada la estructura estilística de 1501—1511, se decide
edificar sobre un antiguo osario
musulmán, su actual ubicación, ya que las exigencias de la época, era instalar
los hospitales en lugares más saneados y extramuros y donde hubiese presencia
de viento se empieza en gótico, por Juan
García de Prada. Cuando se reanuda la obra se hace renacentista en 1512,
icono grafía que vine de Italia, las
cubiertas exteriores del edificio, tiene cuatro partes, los dos patios de le
izquierda son los que están acabados. Cargar el simbolismo en cinco arcos por frente,
sobre los arcos con ménsula de Si loe, para potenciar el águila real, la
sucesión una estructura mudéjar. En esta parte alta de los patios está cubierta
por una malla, para impedir el paso de las palomas.
La carpintería en blanco, se hace
una dársena, los restos sirven para el decorado, esa belleza compuesta de una
funcionalidad, se sigue la estructura del renacimiento, donde hay obras iguales
son las de Santiago de Compostela, To ledo y esta que hoy estamos viendo en Granada.
La entrada nos introduce a las crujías o naves y se construye un arco de medio
punto, con triple rosca que descansa en pequeñas columnillas enmarcando un
alfiz decorado con bolas.
En la entrada es gótica, la
cantidad de espacio, todo esto que veis aquí en esta plaza, era un cementerio,
desde aquí se hacía un recorrido, sobre todo el edificio. De la Inmaculada, la acequia llegaba hasta Juan de
los Reyes. Desde esas ventanas se podía ver Santa Fe, el primer Real de los
Reyes Católicos. Espero que lo halláis pasado bien, otra vez no tardéis tanto
en desayunar—comenta el guía--. Yo por mi parte, esperando la llegada del
autobús, en estos maravillosos Jardines del Triunfo, donde a estas horas hay un
intenso olor a maría que se extiende por todo este amplio espacio; controlado
por unas vallas de seguridad, las que cierran por la noche, desde la ventana se
ven los tres guías con los obsequios en las manos, se despiden de los maestros
y, creo que ya está todo dicho, se habrá
quedado algo, no ha sido mi intención, redactar este trabajo no ha sido fácil,
espero que de luz en estas palabras, recordando esta estupenda visita, para mi
ha sido un honor, sin más atentamente hasta la siguiente un saludo M E R a
8—4—2014
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