Una campesina y su hijo volvían de segar unos campos. era un día de mucho calor. de pronto, la mujer vio en el suelo una herradura y le dijo al niño:
-pedro,coge esa herradura y guárdala.
a pedro no le apetecía agacharse y contestó:
-madre, ese pedazo de hierro no vale nada.Déjalo.
Y siguió andando.
La madre se agachó sin decir ni media palabra, la recogió la herradura y se la guardó en el bolsillo.
al cabo de un rato, los dos caminantes se cruzaron en el camino con un herrero. se detuvieron a hablar con él y la campesina le contó que había encontrado una herradura .El hombre propuso...
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