Motril a 7 de Marzo de 2017-- Visitamos la alhambra de granada

Amanece una mañana, donde la bandera, que hay al pie del cerro, se mueve constantemente, por el fuerte viento que sopla, desde esta alborada. Son las nueve menos veinte, cuando han llegado las Profesoras, que empiezan a tomar contacto con los alumnos. Las palmeras, ondean sus ramajes, mientras nos niños regresan al colegio, acompañados por sus padres. Las gaviotas planean, por lo más alto de los edificios, en este momento ha llegado el autobús, de la empresa “Romero”, entramos buscando el número de asiento que hemos extraído, es una confusión, en este momento. Por las alturas vuelan unos patos desafiando el temporal, al fondo el mar con su movimiento constante, donde se arrastran las olas.
La salida a la hora prevista, por la ventana del coche se puede de ver los chorros de humo, que salen de la quema de ramas de la poda de los chirimoyos. Las rotondas, para acceder a la autovía, los picos de Sierra Nevada, que brillan, como sábanas blancas. Buenos días, se presenta Antoñita por el micro, este año nos van a evaluar todo, ahora vamos a situarnos en este día. El conductor “Ricardo”, no quiere decir nada, estamos en muy buenas manos y estamos confiados en él.
Por la mañana visitaremos el Convento de Santa Isabel la Real, es un monumento nuestro, hay dos guías, nos dividiremos en dos grupos, hay que disfrutarlo, es exclusivo casi en todo el mundo. Es un crisol de culturas, nuestros ojos son los que van a ver, nos vamos a los mondragones con los guías, ellos nos van a servir, para guiarnos. Por la tarde recorremos los palacios, que nos va a explicar Mati, esto nos va hacer, donde pongamos nuestro conocimiento. Los sistemas de regadío fueron primordiales, para los árabes, con sus canalizaciones, que llevando el agua hasta los aljibes, si estamos describiendo, ya tenemos agua que dejar decantar. En la alhambra, crearon, murallas, almenas, caminos, y acequias, una fortaleza, para defenderse de los cristianos. Una alcazaba, una torre del homenaje. En Sierra  Nevada, de nieve perpetua, se crean los silos, para almacenar los alimentos. Seguimos para adelante, las viviendas de la realeza son grandes, tenían las puertas de entrada, en forma de recodo, los materiales pobres, las bases son de piedra, hay que fijarse bien en los colores.
Pasamos por una acera que está hecha de triángulos de chinos pequeños y afilados. Balcones, por donde cuelgan las macetas, hace un poco de fresquito, por estas estrechas calles. El mercadillo en la plaza larga, es un crisol de personas, que andan con los ojos fijos en los objetos, que abundan por todas partes.
Gente que deambulan sin rumbo, con las miradas perdidas, buscan lo que hacen a diario, beber alcohol y fumar de todo lo que encuentran. Pasamos por el arco de la puerta de las pesas, palacete de la mina. Balcones de hierro forjado, llenos de maceteros, con péndulos dorados.
Desde aquí se ve Granada, con una capa de contaminación, que se extiende por toda la ciudad, aquí en la placeta de las minas, visitamos el Convento se Santa Isabel la Real, del siglo XVI, una torre de 1551, puerta real, en la parte alta hay la figura de un pequeño león, es de estilo mudéjar, en una ocasión no pudimos entrar roque estaba en obras.
Santa Clara de Así VIII, centenario del nacimiento 1193—1993, vamos a ir pasando, comenta el guía, cuidado con los escalones. La Capilla Mayor, se eleva en una altura, es mudéjar hecha en una altura con una bóveda de punzante, hay quince escalones. Son salmos de vida nos comenta Rafa el el guía, salmos de alegría, vamos ante Dios, la unión de cuatro punzantes, en esta planta rectangular, el octógono que representa la cultura, la imagen se hizo dentro de la iglesia.
Las naves pobres, Santa Isabel la real, son hija de reyes, retablos de madera, las prioras María de Mendoza, las capillas, de enterramiento, deben de estar en las capellanías patrona del purgatorio. La virgen del Carmen, obra de Pedro de MENA, la dolorosa. En el siglo XVI,la reforma, los púlpitos, son de francisco de Así, la cara de un serafín con dos alas, suenan campanas, son las doce. En este patio ajardinado, con naranjos, rosales y maceteros, en el centro una fuente sin agua, por este momento. En 1572, se inician las obras del hijo de Siloe, un almacén, para trescientas fanegas de grano. Maria de Mendoza muere en 1618. los ladrillos de la solería son blancos y verdes, parecen que están melados de 1790, este coro rezaban las monjas, en varias ocasiones, por la mañana se levantan a las seis. En su tiempo tuvo dos novicias, una española, la otra de República Dominicana, Santa Ana, con su hijo en brazos, la puerta cuenta con un escudo de María de Mendoza. La bóveda de arriba, es octogonal, mudéjar español. Aquí desde el coro alto, se puede de ver mejor el altar mayor, la armadura de la puerta no tiene micro comía. Los faldones aparecen la vigas, hay doce piñas, y dos tirantes, faldones o limas dobles, la virgen de Diego de MENA, le falta la corona, esto es un relieve  de alabastro del siglo XVI.

Esto era un dormitorio de una monja, que venía acompañada de un niño, un camastro y utensilios para hacer la ropa. También  hacia ramos de flores, hechas con seda natural, el cual tenía un pelícano, en la parte alta del florero. La solería es de ladrillo, basto en forma de espiga. Una fuente de 1580, en la esquina había un ciprés, en la actualidad, hay un magnolia, que sobrepasa el tejado. Estamos bajando por la escalera, que tiene veintiséis peldaños. Aquí hay dos tonalidades, reintegrar, hay dos formas relativas, aquí huele bien, es la sala colindante donde hacen los dulces. Esta sala es la última que se ha abierto al público, esto era la sala comedor, hoy convertida en museo, con infinidad de  objetos de cerámica granadina, una cuchara de palo de madera. Me he sentado en una pequeña silla, para anotar las antiguas piezas de cobre que brillan como una patera, los morteros de mármol de maca el. Estos objetos fueron usados en su tiempo. El agua llegaba desde Alfahar, por acequias desde el siglo XI. Vamos a salir, en el locutorio hay para alimentar el cuerpo. Aquí damos por concluida esta bonita visita, me quedo con lo entretenido que lo he pasado escribiendo este bonito relato, han sido unos momentos, donde hemos visto el pasado, a través del tiempo, gravado en imágenes que han perdurado tantos siglos. Hemos subido por las calles del Albaycin, que es una gozada hasta llegar al Mirador de San Nicolás, donde subimos en el autobús.

Después llegamos al hotel Alisares, de cuatro estrellas, entramos al comedor, bufe libre, allí había más chinos que españoles, he comido un revuelto de carne y verduras, por cierto estaba muy bueno, de postre fruta y natillas. Es un privilegio de disfrutar de este estupendo día, sentado en la portada, antes de hacer la visita a la Alhambra, no se mueve ni una pelusa, al contrario de esta mañana. En el parking brillan los cristales de los coches. Carmen nos ha dado la entrada, nos agrupamos en la sombra de los cipreses que hay en la entrada, se agradece a esta hora de la tarde.
Los trinos de los pájaros, aquí por estos laberintos, de arcos de arbustos, y de rosales, es un encanto pasar los laberintos que pasamos entes de pasar el primer control de la entrada. Los naranjos, llenos de fruto, las fuentes centrales, subimos los catorce peldaños de las escaleras, para llegar al patio de las acequias. El rudo de los caños de agua, las flores de varios colores. El patio de los arrayanes, da encanto de la sultana, los caños que se curvan, haciendo arcos de burbujas, esta tarde en el Generalife, me recuerda la velada que pasamos escuchando el cante flamenco, son momentos que no se olvidan, el silencio de la noche, cuando los tacones parecen magia en el tablado, y la guitarra se engrandece en el embrujo de las cuerdas.
El palacio de Carlos V, sobre una parte que había, no se sabe, este proyecto en la corte De Granada. Esta es obra renacentista, en sus tres plantas. La torre de la Vela es la más antigua de la Alhambra. A partir de los principios de 1300, esto era una forma de vida.
El Palacio del Mensual, los techos son  policromados, los colores, destacan el azul, ocre y dorados Aquí se administraba la justicia, los alicatados, con dibujos geométricos, las habitaciones pequeñas, nos sorprende la celosía que servía de combustión del aire. Los materiales de cobre, en la base de las columnas, influyen en el aislamiento, para resistir los terremotos. Los poemas que hay gravados .el Palacio de Carlos V, es cuadrado. La sala de la barca, es rectangular, el salón del trono, hay una sala de espera el centro el séptimo cielo, en el centro del techo.
Los respiraderos se repiten por todas partes, el salón de Comares, estamos en el Patio de los leones, tiene 124 columnas, con mármol de maca el. La fuente de los doce leones, las aguas vienen de las fuentes y entra y salen, la sala de los Avecen rajes, en su centro el agua fluye. Los zócalos son de estucos de la sala de los reyes, hacer una restauración. La sala de las dos hermanas, habitaciones del Emperador donde Washington Irving se inspira en 1829 va a llegar a Granada y va a escribir Cuentos de la Alhambra. El paseo de los tristes, el Sacro monte, que se extiende, entre las copas de los cipreses, es un encanto, ver en esta hora de la tarde, donde parece que la magia te hipnotiza, cuando el sol se pone plomizo, mientras damos los últimos pasos en este jardín de Linda naja, los jardines partal, el agua juega un papel importante, el agua es vida, que ahora se refleja en los edificios, las acequias, que hacen su recorrido, dando pequeños sal titos, circula por todas las partes. Han sido unas dos horas, donde hemos vivido una experiencia única, embrujados viendo una joya Patrimonio de la Humanidad, en este día primaveral, donde disfrutamos de estas obras, que realizaron nuestros antepasados. Para mí ha sido un honor de poder escribir este relato. Un agradecimiento a las Profesoras que han tenido la simpatía de las que ellas les caracteriza, sin más me despido con el verso que se fraguó en los últimos momentos de esta visita a la Alhambra.. el Motril a 7 de marzo de 2017 Manuel Escañuela Rodríguez…

Quiero despedir esta tarde
Cuando el sol reluce en tu cara
Por el agua transparente
En la huerta de la Alhambra.

He recorrido tus senderos
Con esas flores perfumadas
Escuchando el canto de pájaros
Y tus almenas doradas.

Voy subiendo la pendiente
Buscando ya  esta la salida
Una tarde muy transparente
Al terminar una jornada.

Ya me siento tan contento
En el momento de confusión
Se presentó  un alboroto
Bajo árboles en floración.

¡Ay Alhambra mora y sultana!
Que belleza en tu hermosura
Eres una reina soberana
Con el talle, en esa cintura…



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